¡Viviendo En Cristo Y Cristo Viviendo En Nosotros!
Por Lois J. Stucky (1928 - 2014)
Gracias a Dios por la fuente llena de sangre – la sangre del amado Cordero de Dios que limpia el alma. ¡Qué respondamos en seguida a aprovechar esa provisión preciosa de Dios, la cual le cuesta tanto a Él y a Su Hijo pero para nosotros es libremente disponible! ¡Qué Dios nos ayude para que nunca pasemos por alto el pecado que realmente crucificaría de nuevo a Cristo en la Cruz donde el hombre anterior es crucificado con Él! La parte gloriosa de esto es que levantados con Él, podemos andar en vida nueva. ¿Qué significa este mensaje en nuestra vida cada día? Significa una crucifixión continuada, una entrega de nuestra voluntad, nuestros deseos y prioridades por causa de Jesús. Esto, como resultado, nos libra de una vida egoísta y nos permite entrar en una vida en que Cristo es céntrico. ¡Significa gozo y paz y amor – es decir, victoria!
La realidad bendita de esta vida en Cristo no es algo que podemos iniciar o imitar. Es una vida sobrenatural hecha posible cuando el Espíritu Santo permanece en nosotros a una medida rica y plena. Es él que lleva la vida celestial y hace que se manifiesta en nosotros. Es el Espíritu Santo que da la realidad a nuestra confesión cristiana. Es por el Espíritu que mortificamos la carne para que Cristo sea manifestado.